Durante la etapa del puerperio inmediato se presentan cambios bioquímicos, hormonales, psicológicos y sociales que aumentan la vulnerabilidad para la aparición de trastornos mentales en la mujer. Entre los trastornos que pueden afectar a una mujer que acaba de dar a luz un bebé podemos hablar de disforia postparto, depresión postparto y psicosis puerperal. Los dos primeros, que se caracterizan por perturbación del estado de ánimo, son más conocidos y estudiados debido a su mayor frecuencia; mientras que el último, poco frecuente y menos comprendido, puede ser mucho más grave debido a que pone en alto riesgo a la madre y/o al bebé recién nacido.
La psicosis puerperal o psicosis postparto es un cuadro clínico que experimenta la madre entre la primera y sexta semana después del parto. Se presenta con síntomas de pérdida de contacto con la realidad, delirios asociados a la maternidad y alucinaciones, que se acompañan de alteraciones de conducta e inestabilidad del humor. Aunque es una condición transitoria, es muy importante reconocerla y diagnosticarla apropiadamente puesto que puede tener graves consecuencias tanto para la madre como para el recién nacido. En algunos casos, dependiendo del contenido de las ideas delirantes, la madre puede hacerse daño a sí misma o al bebé, por lo que requiere hospitalización para protegerlos a ambos.
La psicosis puerperal se presenta en 1-2 casos de cada 1000 partos, con un 50% de probabilidad de recurrencia en embarazos siguientes. Muchas mujeres que experimentan psicosis puerperal pueden no haber mostrado ninguna sintomatología psiquiátrica previa, ni padecer enfermedades físicas importantes. Continuar leyendo «Psicosis puerperal: no tan frecuente como la depresión postparto, pero sí mucho más grave»