Constituyen un grupo heterogéneo de trastornos donde el individuo experimenta ansiedad excesiva, preocupación, nerviosismo, tensión, miedo o terror en ausencia de verdadero peligro. Se acompaña de muchos síntomas físicos diversos que impulsan a buscar ayuda médica y, por lo general, de cambios de conducta que, en algunos casos, pueden llegar a ser discapacitantes.
La ansiedad es una emoción normal que se presenta ante cualquier situación de amenaza, tensión o cambio en la vida cotidiana y se caracteriza por sensaciones desagradables y difusas de inquietud, zozobra y aprensión, acompañada de diferentes síntomas físicos desencadenados por la hiperactivación del sistema nervioso autónomo. La ansiedad, igual que el miedo, surge del sistema interno de vigilancia y alerta que nos avisa contra posibles riesgos y activa mecanismos psicofisiológicos de alarma ante el peligro, mecanismos que son esenciales para la supervivencia (como huir o atacar).
A diferencia del miedo, donde el peligro es real y objetivo (está presente en la realidad externa), en la ansiedad el peligro es subjetivo, es una interpretación amenazante de un estímulo real, una situación que es percibida como riesgo o amenaza que debe ser resuelta. La ansiedad activa el cuerpo y la mente para tomar las acciones inmediatas necesarias resolver la situación y minimizar las consecuencias. Tal activación es la responsable de los síntomas agudos que presenta la persona y desaparecen cuando termina la señal de alarma ante el peligro. La ansiedad es, entonces, un mecanismo adaptativo que nos moviliza para responder mejor ante situaciones de riesgo y cambio y, por lo tanto, no representa ningún problema de salud.
Por otra parte, hablamos de ansiedad patológica cuando la ansiedad aparece en ausencia de verdadero peligro, con una intensidad y duración desproporcionadas al estímulo que la provoca, produciendo alteración de la conducta y del funcionamiento habitual de la persona. La ansiedad patológica es la característica fundamental de los trastornos de ansiedad y ocurre cuando situaciones normales y relativamente seguras son percibidas como altamente amenazantes y se anticipa algo malo que pudiera pasar, una desgracia venidera, con consecuencias terribles, un futuro incierto y amenazante.
Los trastornos de ansiedad son trastornos muy frecuentes, crónicos, recurrentes y persistentes que aquejan a personas de cualquier edad, sexo y nivel social. Conforman hasta un 25-30% de la consulta médica general. Cursan con síntomas físicos diversos y por lo general se asocian a otras enfermedades físicas o mentales (incluyendo la depresión y el abuso de alcohol o sustancias), lo cual empeora el cuadro clínico y ensombrece el pronóstico.
Suelen cursar con ansiedad anticipatoria (en forma de preocupaciones, pensamientos catastróficos o imágenes amenazantes), sintomatología física generalizada y aparatosa (debidos a la activación autonómica) y conductas de evitación que intentan controlar las situaciones temidas o amenazantes, pero que pueden llevar a problemas socio-laborales y de relación interpersonal. Los trastornos de ansiedad son más frecuentes en el género femenino, suelen iniciar en la juventud (entre 15 y 45 años), aunque pueden afectar igualmente a niños y ancianos. Los síntomas son involuntarios, molestos e inaceptables para la persona y le generan mucho malestar; el trastorno gradualmente limita actividades e intereses e interfiere gradualmente con el funcionamiento familiar, social o laboral, produciendo gran sufrimiento personal. La comorbilidad es la norma: un trastorno de ansiedad suele acompañarse de otros trastornos mentales, como la depresión, el abuso de alcohol y sustancias, problemas de la conducta alimentaria o trastornos de personalidad.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA ANSIEDAD:
Síntomas cognitivos y afectivos: Aprensión. Anticipación del peligro. Agobio. Preocupación excesiva. Incertidumbre. Temor indefinido. Sensación de amenaza. Inseguridad. Miedo a perder el control. Irritabilidad. Hipervigilancia. Pensamientos catastróficos o inoportunos, Atención disminuida, dificultad para pensar con objetividad y tomar decisiones, problemas de concentración y de memoria.
Síntomas conductuales: Inquietud, hiperactividad, impulsividad. Conductas de evitación o de huida.
Síntomas sociales: Irritabilidad, ensimismamiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación, bloqueos a la hora de preguntar o responder, dificultades para expresar las propias opiniones o hacer valer los propios derechos, temor excesivo a posibles conflictos.
Síntomas físicos:
- Generales: Insomnio conciliatorio, sueño no reparador, pesadillas. Tensión muscular. Contracturas. Dificultad para relajarse. Rigidez, entumeciento. Tartamudeo y otras dificultades en la expresión verbal.
- Cardiovasculares: Palpitaciones, taquicardia, dolor precordial, opresión torácica, sensación de tener un ataque cardíaco, sudoración excesiva, frialdad en las manos, rubor facial.
- Neurológicos: Temblores. Mareos, vértigo, sensación de desvanecimiento, cefaleas, visión borrosa, hormigueo o entumecimiento o flojedad en extremidades
- Respiratorios: Respiración jadeante, hiperventilación, disnea, taquipnea, opresión torácica, sofocación, falta de aire, asfixia, sequedad de la boca, suspiros o bostezos repetidos.
- Gastrointestinales: Estómago “revuelto”, sensación de llenura, acidez, sensación de no poder tragar, náuseas, eructos, diarrea o estreñimiento, anorexia o hiperexia para calmar la ansiedad.
- Genitourinarios: Aumento de la frecuencia urinaria, alteraciones mesnstruales, libido disminuída, dispareunia, anorgasmia o impotencia.
El abordaje terapéutico dependerá del tipo y severidad del trastorno de ansiedad, enfermedades asociadas, y las necesidades del individuo. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas; restablecer el funcionamiento sociolaboral y disminuir o controlar la comorbilidad. Por lo general el tratamiento siempre incluye una equilibrada combinación de psicoterapia, psicoeducación y psicofármacos durante un período de tiempo más o menos prolongado.
CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD:
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Trastorno de ansiedad de separación
- Trastorno de pánico y ataques de pánico
- Ataque de pánico
- Trastornos fóbicos
- Fobias específicas
- Agorafobia
- Trastorno de ansiedad social o fobia social